Empezó su carrera profesional en Broadway en los años 1930, y comenzó a hacer cine a partir del contrato que firmó con la Metro Goldwyn Mayer en 1934. La película que la hizo conocida para el gran público fue ‘Luna nueva’ (‘His Girl Friday’), rodada en 1940 junto con Cary Grant. Luego vendrían otros éxitos como ‘Huellas femeninas’ (‘The Feminine Touch’) y ‘Esa cosa llamada amor’ (‘This thing called love’), ambas de 1941, o ‘Amor sublime‘ (‘Sister Kenny‘) rodada en 1946 por Dudley Nichols.
Por esta última película recibió el Globo de Oro a la Mejor Actriz Dramática en 1946. Un año después repetiría el mismo premio con ‘A Electra le sienta bien el luto‘ (‘Mourning Becomes Electra‘), una trilogía ambientada en los años posteriores a la Guerra de Secesión americana, en la que los personajes se equiparaban a los héroes de las tragedias griegas. Tomando como base La Orestiada de Esquilo su director, Eugene O’Neill, introdujo elementos de la teoría psicoanalítica.
En el campo de la comedia, recibió premio a la Mejor Actriz – Comedia o Musical de los años 1958, 1961 y 1963 completando un total de 5 Globos de Oro entre las dos categorías. Siempre que fue nominada, se hizo con el dorado galardón.
El premio de 1958 fue por su participación en ‘Auntie Mame‘ o, atención a la traducción en España, ‘Esta tía es un demonio‘. En Sudamérica se estrenó como ‘Tía y mamá’. En 1961 el galardón fue por ‘A Majority of One‘ y en 1963 por ‘Gypsy‘, musical acerca de la vida de la artista del striptease Gypsy Rose Lee, en el que Russell interpretaba a Rose Hovick, una madre enérgica, astuta y dominante, decidida a hacer de su joven hija, la rubia y hermosa June (Natalie Wood) una estrella del vodevil.
Rosalind Russell nos dejó el 28 de noviembre de 1976 en Los Ángeles a causa de un cáncer de mama.